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Actualización de madrugada

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Nombre: e-pesimo
Lugar: Cantabria, Spain

miércoles 20 de octubre de 2010

FIRMAS: Federico Jiménez Losantos, Raúl del Pozo, Ana Romero, John Müller, Santiago González, Rigalt, Casimiro G. Abadillo, Erasmo, Villena, Cuartango



Zapatero embustero

España se desmorona

F. Jiménez Losantos

Publicado el Miércoles, 20 de octubre de 2010

'El desmoronamiento de España' es el título del segundo Informe Recarte, que no defraudará a quienes compraron por decenas de miles el primero, también en La Esfera de los Libros, un éxito inaudito sin precedentes en el género. Pero Recarte pertenece a la estirpe intelectual racionalista y en vez de buscar una sola explicación para la crisis, prefiere ordenar preguntas y alinear incertidumbres. La situación española se está desmoronando a tal velocidad que el decoro intelectual, el patriotismo más elemental, obliga a afrontar las causas últimas de esta crisis, en la que lo peor no es lo propiamente económico sino lo político e institucional.

La salida de la crisis aún es posible. Lo que se desmorona es la voluntad de, al menos, intentarlo

Recarte hace un gran trabajo de reunión de datos, clarificación de causas y formulación de remedios para, por ejemplo, sanear el sistema financiero, pero el resultado de conjunto es una radiografía implacable de la sociedad española que se desmorona. Y lo que ha colapsado ya es el sistema basado en el poder omnímodo de los partidos políticos. Remontándose a su origen legal, de 1976, Recarte, un jovencísimo asesor de Adolfo Suárez, que lo descubrió en la embajada española en La Habana, analiza desde su propia experiencia el origen político y constitucional de esta situación en la que los españoles ven a sus políticos como su segunda preocupación, tras la economía y/o el paro. Tras leer El Informe Recarte 2 queda claro que es la primera. La degeneración del bipartidismo de la Transición en un protectorado cleptocrático de los nacionalistas desde 1993, obliga a reformar el sistema para quitar a los políticos su control sobre la Justicia y obligarles a explicar sus gastos.

Lo sorprendente es que la Constitución de 1978, meritoria en su día, sea un adefesio tan contradictorio que, como enumera Recarte, permite cambiar casi todas las piezas inservibles sin recurrir siquiera al referéndum. Anguita decía que la Constitución permite imponer una economía planificada, léase comunista. Recarte muestra que también permite las reformas liberales y democráticas que exige nuestra política para ser decente y nuestra economía para ser eficiente. Bastaría la clara voluntad de los dos grandes partidos. Y este, ay, es el problema: los políticos no quieren que mengüe su poder y los ciudadanos no tenemos forma de obligarlos. Pero las reformas aún son posibles. La salida de la crisis, también. Lo que se desmorona es la voluntad de, al menos, intentarlo

Fractalidad y simetría

Pedro G. Cuartango

Publicado el Miércoles, 20 de octubre de 2010

Damos por hecho que las cosas son como son, pero jamás nos preguntamos el porqué. ¿Por qué las celdas de una colmena son hexagonales y no cuadradas? Los físicos han demostrado que el hexágono es la construcción que exige menos trabajo y permite una conservación óptima de la energía. Por tanto, las abejas han llegado por razones que ignoramos a encontrar la mejor entre infinitas soluciones para construir sus colmenas.

Si observamos la Naturaleza, podemos observar que prácticamente todos los seres vivos son simétricos, es decir, que están formados por dos mitades iguales. Una oveja, un gusano y una estrella de mar son simétricos. La razón es que la simetría permite un menor consumo de energía, unos movimientos más coordinados y, sobre todo, una identificación más fácil del mundo exterior. También las partículas elementales y los cristales son simétricos.

Pero frente a estas estructuras ordenadas existen otros objetos en la Naturaleza que son fractales, es decir, irregulares, sin pauta alguna. Podemos considerar que las nubes, las líneas de la costa y un charco de líquido son objetos fractales. El matemático Benoît Mandelbrot, fallecido hace unos días, dedicó toda su vida a comprender la lógica de lo fractal.

Mandelbrot llegó a la conclusión de que se pueden obtener unas pautas regulares para entender la fractalidad, lo mismo que los objetos simétricos, que son expresables mediante relaciones matemáticas al igual que una serie de procesos físicos como las mareas o la corriente eléctrica.

Si seguimos observando a nuestro alrededor, podemos darnos cuenta de la esencia simétrica del lenguaje, en cuanto a pautas que se repiten con un significado, en un drama de Shakespeare o en una sonata de Mozart.

Todo ello nos lleva a pensar que la simetría no es sólo una estructura de nuestro cerebro que nos permite identificar los objetos externos, una forma a priori como diría Kant, sino que también existe fuera de nosotros en el ámbito de lo que podemos observar.

Esto nos conduce a la conclusión de que lo real obedece a un misterioso orden interno, que podría haber sido creado por la propia lógica evolutiva (la necesidad crea el órgano) o por un anónimo relojero que ideó un mundo ordenado, que reflejaría su propia esencia. La idea de la sustancia de Spinoza encaja como anillo al dedo en esta concepción en la que Dios sería lo mismo que la Naturaleza. Pero también el desorden podría haber creado un mundo estructurado conforme a leyes, según las tesis de Stephen Hawking, que señala en su último libro que las potencialidades de la materia incluyen esa tendencia al orden. Ni una ni otra hipótesis me convencen pero tampoco encuentro una tercera alternativa si es que existe.

Montilla

Erasmo

Publicado el Miércoles, 20 de octubre de 2010

Encarnación del político en su esencia más adorable y enternecedora (a fuer de desvergonzada): "Me gustaría defender el catalán menos de lo que lo he hecho". Dizque dice (XV Aniversario de EL MUNDO de Cataluña). Ay, la urna, cuando esa recua de nerviosos sementales alocados ventean el apareamiento, la berrea electoral y el rango codiciado del Macho Alfa, con manada propia y llave en mano. Arrebato de hembras, ansias de territorialidad (Estatut), dehesas aproximadamente taurinas: José Montilla, 'El Cordobés' (III).

Tres mentiras

Casimiro García-Abadillo

Publicado el Miércoles, 20 de octubre de 2010

La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, defendió ayer en el Congreso los Presupuestos de 2011 con más voluntad que acierto. Su papel no era fácil. ¿Cómo buscarle el lado bueno a unas cuentas que calculan una cifra de paro del 20% para el año que viene? Imposible.

Lo peor, no obstante, no es que el Presupuesto sea duro; quizás no había más remedio que hacer un ajuste para evitar que España quedase condenada durante años al pelotón de los torpes de la UE o, simplemente, fuera expulsada del euro. El drama es el argumentario.

Sostiene Salgado que hemos dejado atrás año y medio de recesión y que la economía se recupera ya "apoyada en la confianza". De nuevo, la realidad se muestra testaruda. Ayer, la agencia Moody's rebajó la calificación de la Generalitat por la decisión de emitir sus 'bonos patrióticos'. Hay que recordar que el Gobierno de Cataluña se vio obligado a recurrir a la emisión de deuda directamente entre el público porque no conseguía colocarla entre los inversores institucionales. Es una muestra. Por lo demás, no hay más que hablar con cualquier empresario para percibir la confianza que transmite el Gobierno de Zapatero.

Dijo también Salgado que los Presupuestos "incluyen un 58% de gasto social". O sea, que presumió de unas cuentas que contemplan, además de una fuerte reducción de las inversiones, un recorte del 5% del sueldo a los funcionarios y la congelación de las pensiones. Citó como ejemplo los 1.000 millones destinados a dependencia y los 1.200 que se emplearán en becas. Lástima, se le olvidó una de las grandes partidas de gasto social: el desempleo. En el subsidio y en las políticas activas, el Estado se gastará casi 40.000 millones en 2011. Según el criterio del Gobierno, a más paro, más política social. En fin, una manera un poco ridícula de defender lo indefendible: éstos posiblemente sean los Presupuestos más antisociales de la Democracia.

Por último, la vicepresidenta segunda argumentó -contra las previsiones de los organismos nacionales e internacionales, que recortan a la mitad el crecimiento previsto por el Gobierno para 2011- que «el consumo interno ayudará a que la recuperación sea más rápida».

El consumo está ligado a la renta. A mayor renta, mayor consumo, y viceversa. Teniendo en cuenta que las subidas salariales difícilmente compensarán la inflación; que seguirá habiendo 4,5 millones de parados, muchos de ellos ya sin prestación, y que los funcionarios cobrarán un 5% menos, ¿cómo se justifica un aumento del consumo que hará crecer la economía al 1,3%?

Decía Disraeli que hay tres tipos de mentiras: mentiras, malditas mentiras y estadísticas. Para defender el Presupuesto, ayer Salgado agotó el muestrario.

casimiro.g.abadillo@elmundo.es

Pasar el Rubicón

Carmen Rigalt

Publicado el Miércoles, 20 de octubre de 2010

Según se acerca el final de la era del tabaco, mi neurosis va en aumento. "Faltan tantos meses y tantos días", farfullan esos amigos que se alegran cuando las cosas me van mal. Yo finjo no oírlos, y no porque sea de piedra sino porque me fastidia darles gusto. Si lo que pretenden es mortificarme, tendrán que currárselo más.

Ellos no lo saben, pero ciertamente las cosas me van mal. Antes, hace un año, dos, quizás tres, solía definir mi vida diciendo: "He pasado el Rubicón". Era una forma de expresar que los destrozos de la edad no tienen vuelta atrás. Ahora me cuido de dar pistas sobre mi salud, pero la realidad se obstina en traicionarme: no sólo he pasado el Rubicón sino que me he ido con él aguas abajo.

Escribo asediada por los problemas del tiempo, sin más bálsamo que la sonrisa de una criatura dulcísima y el refugio de los cigarrillos. Cuando descubrí el tabaco se empezó a forjar mi personalidad, y ahora que me obligan a dejarlo siento que esa personalidad se escapa por el sumidero. Los años mejores los he vivido con un cigarrillo cosido a los dedos. El tabaco no me ha hecho más feliz, pero sí más segura. De no haber fumado tantos cigarrillos me habría mordido las uñas o arrancado las pestañas, ejercicios que me ocuparon intensamente en mi primera adolescencia. Ahora, al cabo de los años, tengo los pulmones más negros pero el corazón más blanco.

"Los años mejores los he vivido con un cigarrillo cosido a los dedos. El tabaco me ha hecho más segura"

No creo que mi caso sea único. En mi rastreo diario por las columnas de los periódicos encuentro artículos que dicen lo que muchas veces he pensado. Todos los columnistas fumadores han escrito alguna vez un artículo sobre el tabaco. Yo voy ya por el tercero o el cuarto, y no he terminado. El domingo pasado leí a Javier Cercas, que escribió una bella columna desde su condición de ex fumador. Otro más que se pasa de bando, pensé. Casi diariamente mis ojos tropiezan con la confesión de un colega que ha dejado de fumar y sufro un rapto de envidia. Pero yo no puedo imaginarme como ex fumadora. Me veo con el alma triste y las manos lacias y mudas.

El tabaco imprime carácter. Quien ha fumado alguna vez siempre será fumador, aunque luego abandone los cigarrillos para llevarse la contraria a sí mismo. Escribía Javier Cercas que él empezó a fumar por falta absoluta de personalidad. En mi caso fue al revés. Yo empecé por exceso de personalidad, pero si un día me convencen las campañas antitabaco y dejo mis pulmones en manos de los médicos, es que mi alma ya está hecha una piltrafa

Hacer aguas

Santriago González

Publicado el Miércoles, 20 de octubre de 2010

Lamento de corazón decepcionar a mis seguidores, si los tuviese, pero como el deber de los periodistas es decir la verdad, quiero echarla de la boca: es comprensible, aunque deplorable, que el PP se haya visto obligado a romper su acuerdo de Gobierno con Coalición Canaria. Tras examinar los hechos con algún detenimiento, debo decir que estoy bastante de acuerdo con el pacto presupuestario por el que el presidente cede a Canarias las aguas archipelágicas, que son las delimitadas por las islas del archipiélago, como su propio nombre indica. Lo normal es que Zapatero negocie asuntos de su interés pagando a los nacionalistas con el dinero o la soberanía del común. ¿Cómo oponerse a que por una vez les pague con algo que no es nuestro, como las aguas internacionales? Alguien le hará ver que las aguas jurisdiccionales españolas en Canarias alcanzan 12 millas a partir de cada isla, pero, ay, entre varias de ellas dos a dos, hay más de 24, y esas aguas son internacionales.

Si el ministro Bermejo no conocía bien los límites de las autonomías y se fue a cazar a Andalucía con la licencia de Castilla-La Mancha, por qué iba a conocer el presidente que lo nombró los límites entre las aguas españolas y las internacionales. Al fin y al cabo, las carreteras suelen indicar con un cartel las lindes autonómicas, pero ya me dirán donde se encuentran los mojones en la mar salada. Son una 'raya en el agua', título genérico de la columna que diariamente escribe mi admirado Ignacio Camacho.

Tengamos también en cuenta que el presidente no es un rudo lobo de mar, sino un hombre de León "y los de la montaña somos muy duros", según confesión propia. Nada tiene que hacerse perdonar en punto a bravura, pero el mar, la mar, no es el mismo medio y requiere otras destrezas. Recuérdese aquella ocasión en que, por no atender las advertencias de su escolta, precisamente en aguas canarias, se echó a la mar en un bote para pescar y tuvo que ser rescatado por la Guardia Civil.

"Si puede darle a Caruana lo que es nuestro, ¿por qué no va a darle a Paulino Rivero lo que no es de nadir?"

No es muy relevante. Cuando el Gobierno sea apercibido de este contradiós, dirá que eso de las aguas canarias es un simple 'purparler', una mera denominación para andar por casa. Por otra parte, ya le había cedido a Gibraltar aguas españolas, que es donde la Royal Navy hostiga a la Guardia Civil, y, si puede darle a Caruana lo que es nuestro, ¿por qué no va a darle a Paulino Rivero lo que no es de nadie? Y si la cosa cuela, aprovechando que a ambas orillas del Atlántico hay liderazgos progresistas, ¿por qué no un acuerdo con Obama para privatizarse el 'Mare Tenebrosum' y llamarle 'Mare Nostrum'?

En 'Hermano Lobo', estimulante revista de humor dentro de lo que cabía, que era mucho, incluso bajo el franquismo, escribía en los primeros años 70 Emilio de la Cruz Aguilar que, bajo su personaje de Albert Macarra, firmaba una magnífica sección escrita en cheli, 'Las Cassettes Mc Macarra'. En una de ellas, sobre el conflicto pesquero entre Marruecos y España, se refería a "lasaguasorinale d'Aspaña". Yo ya estoy curado de espanto y lo voy comprendiendo todo, presidente, pero la verdad, creía que cambiarle el agua al canario era otra cosa

'Sarko': de John Kennedy
a Presidente Coraje

Ana Romero

Publicado el Miércoles, 20 de octubre de 2010

Durante seis días ya desde este verano, una media de tres millones de franceses se han movilizado cada jornada para protestar por el incremento en la edad de jubilación. Ayer oímos muchos testimonios de manifestantes declarándose "orgullosos" de su protesta y "convencidos" de que se están convirtiendo así en faro revolucionario de todos los europeos, más melífluos éstos en sus acciones.

Pues claro, quizá estén pensando ustedes. Los franceses se sienten orgullosos del 99% de todo lo suyo, cada persona incluida. Las manifestaciones no podían ser menos. Sobre todo, porque dan pie a que comentaristas de medio mundo alimenten el estereotipo del galo acérrimo defensor de sus derechos. Además de hacer alarde de vigor revolucionario, ¿podrían o deberían los franceses de preguntarse a dónde quieren llegar interrumpiendo la vida de un país que pasa, como la mayoría, por una grave crisis económica? No deben de olvidar que hay otra corriente de pensamiento (me lo recuerda a veces Carmelo Caderot) que no los describe como ardientes revolucionarios prestos a salir a la calle a enfrentarse a las injusticias. Más bien serían, según ésta, sempiternos funcionarios opuestos a renunciar a una vida de poco trabajo y bastante comodidad. Acabo de volver de un foro francófono en el que se criticaban las comidas con intervenciones públicas. "Eso lo han puesto de moda los americanos, los franceses comemos o trabajamos, no las dos cosas a la vez", oí decir a un destacado participante. Así las cosas, empiezo a pensar que Caderot no va muy desencaminado.

Oficialmente, el motivo de la protesta es que el Senado está a punto de aprobar que la edad de jubilación pase de los 60 a los 62 años, y la del retiro completo de 65 a 67. El diario Libération va a publicar hoy una encuesta en la que el 79% de los franceses se muestra partidario de renegociar este proyecto que está a punto de convertirse en ley. La mayoría de las encuestas sitúan además entre el 65% y el 75% la cifra de franceses que siente "simpatía" por los manifestantes.

"Pobre Sarkozy, que llegó en 2007 con la aspiración de ser el JFK de Francia"

Hay un dato, sin embargo, que no encaja con este motivo oficial. Son los jóvenes. Por muy visionarios que sean, es difícil imaginar a chicos de 19 años preocupándose por su futuro cuando tengan 60. Tampoco es muy probable que recuerden que fue el presidente François Mitterrand el que en 1983 introdujo la edad de jubiliación a los 60. Entonces se vio como gran conquista social. Para algunos, desde mayo de 1968, cada vez que la juventud sale a la calle al gobierno de turno le va muy mal.

Eso hace pensar que las pensiones son sólo una excusa para protestar contra un hombre solo o sólo un hombre, como prefieran. Es Nicolas Sarkozy, pobre, que llegó en 2007 con la aspiración de convertirse en el John Fitzgerald Kennedy (JFK) de Francia- dinámico, atractivo y moderno, con una mujer a lo Jackie Kennedy- y está estos días convertido en una especie de Margaret Thatcher luchando contra las huestes sindicalistas en aquel invierno del descontento de finales de los 70. Un Presidente Coraje que ayer hizo lo obvio desde Deauville: afirmar que en una democracia no se puede impedir el derecho de las personas a circular porque se les bloquee el acceso a los carburantes.

Tras el voto en el Senado se comprobará la fuerza de la protesta sindical. ¿Seguirán las acciones porque lo que predomina es una decepción, un estado de angustia, de malaise que va más allá de los 41.5 años que habrá que trabajar para recibir la pensión completa? ¿Cómo afectarán las manifestaciones a las posibilidades de Sarkozy de ser reelegido en 2012? ¿Se darán cuenta ahora los franceses que les ha tocado vivir y trabajar en un mundo que envejece? A menudo lo olvidan, pero no son los únicos

Orson Welles, gigante herido

L. Antonio de Villena

Publicado el Miércoles, 20 de octubre de 2010

El pasado día 10 hizo 25 años de su muerte en Los Ángeles. Orson Welles (1915-1985) falleció con 70 grandes y poderosos años encima. Sus cenizas yacen por propia voluntad en un pozo en la finca de los Ordóñez en Ronda. Testimonio de su amor no ya a los toros sino a la vida española... Su caso y su leyenda siguen siendo singulares cuando no misteriosos. Radiofonista de éxito, gran actor, su primera película como director de cine, Ciudadano Kane (1941) pasa por ser una de las mejores si no la mejor película de la historia del cine, que no es decir poco.

Pero Welles nunca volvió a tener un éxito igual, pese a películas tan inolvidables como La dama de Shanghai (1947), Sed de mal(1957) o esa saga de amor a Shakespeare que es Campanadas a medianoche (1965). Inexplicablemente las grandes obras de Welles cada vez tenían menos eco, se lo tachó de minoritario -un pecado para el Hollywood vulgar- y Orson no encontraba dinero ni productores, llegando a ser una suerte de ilustre y aureolado perdedor. Sus últimas cintas son ya películas (estupendas) de bajo presupuesto y distribución irregular, hablo de Una historia inmortal (1968) o la postrera Fake (Fraude) de 1974. Nunca pudo terminar su Don Quijote, iniciada en 1969, y que él quería considerar su obra maestra. ¿No es raro? Ni un céntimo para el genio.

Como Ava Gardner (y acaso por similares motivos) Orson vivió años en España, donde rodó además algunas de sus películas. Poderoso y grueso bon vivant (lo vi en un restaurante de Madrid, siendo yo adolescente, zamparse una mariscada pantagruélica) amaba los toros, la buena mesa, y las mujeres accesibles -estuvo casado con Rita Hayworth- y claro está, surgió su leyenda de genio culto y minoritario, que trabajaba como actor en cualquier película pane lucrando y su leyenda sibarítica de vicios confesables e inconfesables, fáciles para un extranjero famoso y con dólares en la barata España de Franco.

Welles era un portento de la naturaleza, amante de la buena vida, del buen cine, de los buenos libros y de la juerga, algo muy flamenco y taurino, por lo menos antes. Al fin de su vida hasta hacía vulgares anuncios de radio (con su excelente voz profunda) para sobrevivir a pleitos y caprichos. Así lo pinta el recién estrenado monólogo dramático de Richard France -un experto en Orson- Su seguro servidor, Orson Welles, magníficamente interpretado por el estupendo José María Pou. Fumador de habanos, catador de vinos y damiselas, Welles es un fracasado que no puede hacer cine, cuando los críticos no cesan de escribir que es uno de los mejores directores de la historia. Macbeth, Othello, El proceso, todo o casi quedó en los años 40 y 50. Para rodar Una historia inmortal tuvo que convertir en Macao al madrileño pueblo de Chinchón. No había para más. A menudo tuvo que financiar sus propios proyectos y jamás logró salir de los problemas financieros.

Amó todo lo excelente y refinado, amó el lujo y el exceso, pero tuvo un innato sentido de lo que era el gran arte y la mediocridad ambiente no se lo perdonó. Sí, un fracasado en el libro de oro de la fama; una obra espléndida sin concluir y un gran talento como actor (hay horribles películas que salva su sola presencia) al que no otorgó importancia. La radiografía del genio no está aún completa

La desconfianza pasará
ahora a las regiones

John Müller

Publicado el Miércoles, 20 de octubre de 2010

La vicepresidenta del Gobierno Elena Salgado reveló en el debate de ayer cuál es el arma secreta con la que el Gobierno nos va a sacar de la crisis: la confianza. La previsión oficial de crecimiento (un 1,3% para 2011) está muy por encima del 0,6%-0,8% en que se mueven los vaticinios independientes. Según Salgado, esto se debe a que los demás no han tomado en cuenta un factor que trastornará los baremos, «la recuperación de la confianza». Este factor hará que el consumo privado se recupere más rápidamente de lo que todos creemos.

No había terminado la vicepresidenta de plantear este asunto en el Congreso cuando se conoció que la denostada Moody's ha decidido rebajar la solvencia de la Generalitat de Cataluña, con una perspectiva futura negativa. ¡Toma muestra de confianza!

Pero si el veredicto de la agencia es malo para Cataluña, el análisis con el que lo acompaña es aún peor. En él, Moody's visualiza un escenario de pesadilla: que el Estado español deba acudir en auxilio de esa comunidad autónoma para evitar que suspenda pagos.

"Las agencias van a escrudriñar con lupa las cuentas de las autonomías"

Hay otras comunidades autónomas españolas que también podrían participar de este diagnóstico, pero es obvio que Moody's ha empezado con Cataluña porque estamos 'ad portas' de un proceso electoral allí y los 'bonos patrióticos' llaman a la puerta de los mercados.

La emisión es el 'Plan B' del consejero de Economía catalán Antoni Castells que esperaba obtener de los mercados 9.000 millones en el curso de 2010. A comienzos de año logró colocar 2.150 millones. Pero en mayo empezó su 'via crucis'. Se suspendió la emisión de deuda en Japón porque los mercados de deuda se cerraron. Standard & Poors rebajó la solvencia de la Generalitat. El famoso préstamo sindicado por 1.000 millones al que no acudió el Banco de Santander se suscribió en julio después de delicadas negociaciones. Un cabreado Castells le advirtió entonces a la entidad que preside Emilio Botín: "Este país tiene memoria y las instituciones también".

Finalmente, se resucitó la idea de los bonos. La Generalitat ha hecho cinco emisiones en su historia moderna. La operación, aunque sea un éxito, tiene tales resonancias que ha hecho que los ojos del mundo financiero se posen en Cataluña. Y Moody's sólo es su profeta.

La mención de un 'default' fue juzgada exagerada ayer por la mayoría de analistas. Pero recordemos que en febrero también nos pareció fuera de lugar que se comparara la solvencia de España con la de Grecia. Los mercados evolucionan a veces de manera incontrolada.

Un 'default' de Cataluña supondría que una quinta parte de España está en suspensión de pagos. Las agencias de 'rating' van a escudriñar con lupa las cuentas autonómicas. De hecho, sus equipos han estado haciendo su trabajo 'in situ' desde antes del verano. A nadie se le oculta que la situación de algunas comunidades es extrema. Muchas apenas están comenzado a aplicar los ajustes. Otras, en cambio, más pequeñas, disfrutan de una situación más cómoda. Pero en las próximas semanas se puede desatar una cadena de malas noticias que darían la puntilla al clima de confianza con el que tanto cuenta Salgado.

Ardía Montparnasse

Raúl del Pozo

Publicado el Miércoles, 20 de octubre de 2010

Sarkozy ha pisado el hierro de la azada y el mango le pegará en la cara. París vuelve a ser el universo y el resplandor de las hogueras crepita en la ciudad de las revoluciones: 1789, 1848, 1871, 1968. Ahora la revuelta no es contra la abundancia como en Mayo; en 2010 la vieja izquierda antieuropea estalla contra la ruina.

Revivo la ciudad y la resumo en una buhardilla, la libertad en el acto, la Piaf y Violeta Parra. Viví allí más de un año, aunque tuve la delicadeza de no esperarme hasta el 68 para estar dando el coñazo después toda la vida. Es tan difícil escribir de París como del mar, pero escribo para darle la razón a Hemingway: "Esa ciudad no se te acaba nunca en la cabeza y el recuerdo de cada persona que ha vivido allí es distinto del recuerdo de cualquier otra, sobre todo cuando uno la ha vivido de joven y pobre". Sartre decía en los años 60 delante de la Renault: la gente de mi edad es una mierda; por eso vengo a las barricadas.

ULISES

ULISES

En aquel tiempo no cabíamos tantos malditos, bohemios, sin papeles y falsos guerrilleros. Evoco con añoranza la luz ceniza de la liberación ("Los largos lamentos de los violines de otoño hieren mi corazón"). Me vienen a la memoria las botellas de leche que nadie se atrevía a mangar porque nos habían dicho que los gendarmes disparaban con la disculpa de la OAS.

París entonces ya no era una fiesta sino una orgía de culos traslúcidos. No se acaba nunca la aventura entre el olor a barniz, el color plomo de las tardes de lluvia. Las chicas decían sí con miradas cubiertas de halo. Lo descubrió Camba: "Ocurre que las francesas tienen que enamorarse de alguien y no va a ser de los franceses".

Lo que más he rememorado en la hoguera ha sido el Dôme en la esquina de la Rue Delambre. El otro día me llamó Juana Biarnés, una de las fotógrafas de la historia del periodismo antes de dedicarse a la cocina en Cana Joana de Ibiza. Está casada con Jean Michel, uno de los hombres de confianza de Alberto Oliveras. Me llamó para comunicarme que Alberto había muerto.

Entonces volví a ver ardiendo Montparnasse y recordé cómo me llevaron en una furgoneta precedida de motoristas, como a un hombre de Estado, para preguntarme por qué había quemado la casa de Oliveras. Ese es el momento áureo de mi vida, tan verdad como que hemos de morir. La parte de arriba de la casa ardió como una tea con los muebles maravillosos y los cuadros de Dalí, allí en la Rue Delambre donde tuvo alquilada una casa Ruano

john.muller@elmundo.es

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